¿Cómo motivarse para estudiar?

La motivación a menudo se ve como uno de los elementos necesarios a través de los cuales puedes "forzarte a aprender".

Sin embargo, con frecuencia se percibe mal y se convierte en el único factor que determina el proceso de aprendizaje, en otros casos el estudiante renuncia al aprendizaje, posponiéndolo "para más adelante" cuando está motivado.

La buena noticia es que existe más una manera de mantenerse motivado por más tiempo, lo que mejora su rendimiento escolar y su bienestar general. Especialmente cuando la motivación proviene del placer que proviene de la forma correcta de estudiar.

¿Cómo motivarse para estudiar? ¿Por qué la motivación puede disminuir o desaparecer?

A menudo es difícil motivarse para estudiar debido a la forma específica en que funciona el cerebro. Suele funcionar ahorrando energía para usarla mejor en situaciones de emergencia debido a los tiempos en que evolucionó, en una época en que las personas cazaban y a menudo no comían.

Especialmente a menudo esto se aplica al reposo de la corteza prefrontal, cuya tarea es adquirir y procesar información.

Ver películas o series involucra el lóbulo occipital, que se asocia con el procesamiento de la información visual, que consume menos recursos energéticos del cuerpo que el procesamiento de la información utilizando la corteza prefrontal.

Interactuar con otras personas a través de Internet a menudo proporciona más placer que estudiar debido a la acción de centros relacionados con el procesamiento de las emociones.

Cuando el cerebro tiene que elegir entre usar recursos energéticos para aprender y realizar una actividad fácil que no requiere mucha energía, siempre elegirá una actividad más fácil.

Por esta razón, es difícil motivarse para estudiar. Sin embargo, al desarrollar los hábitos adecuados, el cerebro casi siempre preferirá realizar actividades derivadas de los hábitos, porque son más beneficiosos energéticamente que cuando se realizan otras actividades.

El cerebro a menudo necesita ayuda para encontrar la manera correcta de motivarse a sí mismo para estudiar. Con algunas formas, puedes engañar a tu cerebro para que intente aumentar tu motivación. A menudo, cuando se forman hábitos, el estudio se vuelve más fácil de semana en semana hasta que finalmente el día no podría existir sin el período dedicado al estudio.

Formas de lidiar con la falta de motivación y estudio efectivo

Existen diversos métodos o formas en las que podemos lidiar con la falta de motivación y hacer que nuestro estudio sea efectivo:

Descubre por qué pospones el aprendizaje: Este es el primer paso para obtener la motivación para comprender qué causa la procrastinación. A menudo es causada por una falta de confianza en las habilidades de uno (la creencia de que la tarea es demasiado difícil o la convicción de que no hay suficiente tiempo para aprender bien), un tema aburrido o sentirse abrumado por la dificultad o una gran cantidad de tareas.

A veces puede ser una expresión de rebelión contra los padres o esperar el momento adecuado para comenzar (por ejemplo, comenzar a aprender desde una hora completa, y cuando es unos minutos después, posponer el aprendizaje por otra hora completa).

Debes tomarte el tiempo para pensar en la razón para posponer el aprendizaje, lo que te permitirá identificar el problema y facilitar la selección de los próximos pasos que te ayudarán a recuperar la motivación.

En el caso de una multitud de números o dificultad de tareas, vale la pena dividir el estudio en etapas. Cada tarea más grande debe dividirse en etapas más pequeñas, cuya suma hará que la tarea se complete o resuelva.

Es necesario planificar cuántas etapas se completarán en un día determinado, gracias a lo cual la tarea no asusta con su volumen o dificultad, y se produce en forma de posibles fragmentos. Un extracto puede consistir en leer un capítulo de un libro, resolver cinco tareas o encontrar algunos artículos fuente en línea.

Así mismo, es importante desarrollar un hábito de estudio. Gracias al aprendizaje sistemático y a la formación de un hábito, la motivación siempre estará presente en un período determinado de aprendizaje, especialmente si está respaldada por recompensas. A veces los hábitos son tan fuertes que es difícil entrar en modo de relajación sin un período de estudio. Es importante en este punto establecer un horario de aprendizaje que te ayude a cumplir ciertos horarios. La regularidad y la regularidad son importantes, gracias a las cuales después de unos 20-30 días se desarrollará un hábito que traerá los resultados correctos.

Determina cuál es tu razón para estudiar. Esta es una de las mejores maneras de motivar el estudio. Definir claramente los objetivos y las razones para el aprendizaje hace que aparezca una motivación real para adquirir conocimientos. Nunca alcanzarás un estado de verdadera motivación cuando no sepas cuál es el objetivo.

Para aumentar la motivación para estudiar, también debe comprender el tema, no solo recordarlo. Si entiendes el tema, se recuerda por más tiempo y el aprendizaje se vuelve más agradable. Requiere la capacidad de sacar conclusiones y anticipar o construir explicaciones. Solo entender el tema y poder comunicarlo de una manera interesante a otras personas es más satisfactorio que recordarlo, por lo que es más motivador.

No esperes que la motivación esté disponible todo el tiempo. Tampoco debes contar con que esté presente durante todo el estudio, y la mejor manera de lidiar con la falta de motivación es dejar de esperar que esté presente todo el tiempo.

Es necesario introducir una rutina y desarrollar hábitos adecuados que estén relacionados con el estudio. A veces la motivación simplemente no existe, y gracias a los hábitos desarrollados y la rutina será posible hacer el trabajo de una manera que sea tan efectiva como en el caso de estar motivado.

El ejercicio para el cerebro es importante. Debe desarrollar tu capacidad de concentración, persiguiendo constantemente la meta y progresando gradualmente. Esto se puede hacer reflexionando sobre problemas difíciles, leyendo, resolviendo acertijos o llevando diarios. Cuanto mayor sea la variedad de ejercicios, más fuerte y flexible se volverá el cerebro.

Sin embargo, debes recordar la parte de descanso y relajación, como dormir el número correcto de horas (al menos 8 horas, a menudo en el caso de los estudiantes debe dormir de 9 a 10 horas por la noche) y comer adecuadamente (el cerebro necesita ácidos grasos para funcionar bien, a menudo provienen de aguacates, nueces y pescado, también puede ayudar al cerebro comiendo bayas y arándanos, semillas, frutas, verduras y chocolate negro).

A menudo, en el caso de recuperar la motivación para estudiar, vale la pena salir de casa. Un cambio en el entorno hace que el conocimiento se absorba mejor y el cerebro se estimule más debido al nuevo lugar. En el caso de ir a la biblioteca a estudiar sin coger el teléfono, muchas veces no hay otra salida y el cerebro se motiva a sí mismo a aprender.